Con frecuencia se ha dicho que “La educación es en parte el proceso de adaptación que los individuos tienen que conformar para vivir en sociedad”. Por ello se ha escuchado de numerosas propuestas pedagógicas entre ellas la muy popular de Aprender a aprender, “Con el aprender a aprender se aspira a penetrar en un mundo que ha cambiado en su totalidad las formas de conocer. Ya no se requiere dominar contenidos de libros y aprender los trucos del oficio correspondiente”. Según plantean los expertos, “se aspira a construir un nuevo paradigma que oriente en la medición de la realidad y centre su atención en la capacidad de los seres humanos para trascender”. Como lo señala Marilyn Ferguson: "En la Educación … se incita al aprendiz a que se mantenga despierto y autónomo, a que cuestione y explore todos los rincones y rendijas de la experiencia consciente, a que indague el sentido de todo, a que pruebe los limites de lo externo y compruebe las fronteras y profundidades de su propio ser". Entendemos con esto que sea conciente de cómo aprende, de sus formas y métodos de aprendizaje y a reconocer los porqué está aprendiendo de esa forma y no de otra y qué tan eficiente les está siendo.
Este aprender a aprender involucra además la transformación del docente y de la relación que se establece con el estudiante “el docente es un aprendiz más que participa con su capacidad en su disposición para el cambio en sus estudiantes, respeta además la autonomía del alumno y trata de ser más útil en la formulación y solución de sus preguntas que en la exigencia de las "respuestas correctas". Tengamos en cuenta el contexto en que vivimos, las características de la generación con la cual trabajamos. “Aprender a aprender es la revisión del concepto de educación que supuestamente nos prepara para ser profesionales de la educación exitosos, que nos enseña a ser ciudadanos, que nos encamina en la búsqueda de la perfección”. Sus adeptos lo definen como un cambio de perspectiva, que nos debe permitir ser más tolerantes, más concientes, mas dispuestos a la apreciación del mundo y de su conocimiento y por supuesto, a ser más productivos..
En cuanto a este cambio de conciencia que se plantea como maestros y personas con una gran responsabilidad social, debemos generar y promover practicas académicas que lleven a nuestros estudiantes desde los primeros momentos de su vida a desarrollar y practicar habilidades en cuanto a la evaluación de si mismos, los demás y sus situaciones cotidianas partiendo de la base de la honestidad y el respeto para lograr desarrollo personal. Una persona que se observa a si misma es una persona que vive en la dimensión del Aprender a aprender
